Apareció un brote de neumonía entre los participantes de una convención de la Legión Americana en Filadelfia.
En 1977 los científicos identificaron una bacteria hasta entonces desconocida, que causaba esta enfermedad. Esta bacteria pasó a llamarse Legionela o Legionella pneumophila.
La enfermedad tiene dos formas distintas:
- La enfermedad del legionario: es la forma más fuerte de infección, que produce neumonía
- Fiebre de Pontiac, que es una enfermedad más leve: las personas con esta dolencia sufren fiebre y dolores musculares y no tienen neumonía. Tardan en recuperarse de 2 a 5 días sin tratamiento.
En EEUU en torno a las 8000-18000 personas sufren esta dolencia.
Esta enfermedad generalmente aparece como un caso aislado, no asociado con ningún brote oficialmente reconocido.
La epidemia suele aparecer en verano o a principios de otoño, aunque no siempre se da en estas fechas.
Entre un 5% y un 30% de las personas que padecen legionelosis, mueren.
Los síntomas más comunes de la enfermedad del legionario son la fiebre, escalofríos y tos (seca o con mocos). Algunos pacientes tienen también dolores musculares, dolor de cabeza, cansancio, pérdida de apetito y, en algunas ocasiones, diarrea.
Los riñones de estos pacientes no funcionan correctamente.
Es difícil diferenciar esta enfermedad de otros tipos de neumonías; hay que hacer diversas pruebas, ya que solo con los síntomas no se puede apreciar la diferencia.
Existen diversos tipos de pruebas para detectar la legionelosis: las más útiles detectan la bacteria en el moco, encuentran antígenos de legionela en la orina o comparan los niveles de anticuerpos con la legionela en dos muestras sanguíneas obtenidas de 3 a 6 semanas.
La enfermedad afecta más frecuentemente a las personas de edad media o mayores, particularmente a aquellos que fuman o tienen enfermedades crónicas pulmonares.
También tienen mayor riesgo a padecerla las personas con cáncer, con enfermedades de riñón, VIH…
Los organismos de la legionela se pueden encontrar en diversos tipos de sistemas de agua. No obstante, la bacteria se reproduce en grandes cantidades en las aguas calientes y estancadas, como las de ciertos sistemas de conducción de agua y tanques de agua caliente, torres de refrigeración y condensadores evaporativos de grandes sistemas de aire acondicionado y en los remolinos de agua de los balnearios.
Para prevenir la legionelosis hay que mejorar las torres de refrigeración y los sistemas de conducción de agua (especialmente del agua caliente sanitaria, para limitar el crecimiento y expansión de los microorganismos de la legionela)
http://es.wikipedia.org/wiki/Legionelosis
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